(colaboración desde Lima )
Una de las campañas más interesantes que se viene realizando desde hace algunos años por difundir aquella pasión tan bella como es la lectura, es el Plan Lector. Implantado por el gobierno en todas las instituciones educativas del país, este plan maneja la meta de que los estudiantes lean un libro por mes.
Uno de los principales impulsadores de este proyecto es Javier Arévalo, joven escritor, apasionado lector y director de Proyecto Recreo. Carolina Rodríguez Alzza conversó con él, y nos envía el resultado de esta conversación desde la ciudad de Lima.
Carolina Rodríguez.- Comencemos por el proyecto que se esta desempeñando por la lectura en nuestro país. ¿Qué es Proyecto Recreo?
Javier Arévalo.- Proyecto Recreo nació para acompañar, impulsar, promover, agitar la meta nacional de lectura, que es un libro por mes para alumno y maestro, también nació para ofrecer una posibilidad de libro a bajo costo (s/.10.00) y como una oportunidad para movilizar autores voluntarios hacia colegios que nos reciban y que estén interesados en que sus alumnos desarrollen sus capacidades intelectuales. En el 2005 me propuse todas las estrategias que requería para llegar al Ministerio de Educación, hice una alianza con el Banco Continental y
C.R.- ¿Quiénes lo conforman?
J.A.- Lo conformamos mis socios Gustavo Rodríguez, Aníbal Paredes (Editorial San Marcos) y más de cuarenta autores que trabajamos bajo la convicción de que nuestra participación voluntaria pueda lograr despertar en los niños el deseo de leer.
C.R.- ¿Cómo conjuga el ser escritor con dirigir RECREO?
J.A.- Yo soy todo lo que me da la gana ser. Un día me levanto y se me ocurre que puedo hacer algo y lo voy a hacer, solo debo decidírmelo. Los chinos dicen “te deseo que vivas en tiempos interesantes”, yo no espero que los tiempos interesantes vengan, voy a generarlos, a buscarlos. He escrito libros, he criado un hijo y he hecho muchas cosas porque me decido a serlo.
C.R.- Como escritor, ¿cómo logra convencer a los adolescentes que es importante leer?
J.A.- Quien no lee, se queda en el camino. El Perú es un país con chicos con mucha falta de comprensión y nivel de madures emocional e intelectual, es un país de imbéciles sino no verías lo que hoy ves en las calle. El desarrollo del intelecto es un desarrollo físico, hay que hacer trabajar al cerebro, y la sociedad peruana no lo hace con un 0.5% de libros por persona al año. El que dice no me gusta leer, lo que esta diciendo es no tengo un libro gracioso en mis manos o no soy capaz de leer. Los que no leen son gente incapaz de comprender lo que leen por eso se aburren.
C.R.- ¿Es muy crítico con sus obras?
J.A.- La escritura es una experiencia personal además es intransferible como un beso o una historia de amor, única e irrepetible, tiene sentido en sí misma. Escribes, y te descubres y te diviertes y vives; si es mejor o peor que otro libro, para mí es irrelevante, es una experiencia que me ha hecho sentir vivo. Cuando se publica el libro, ya no forma parte de mi vida, es el pasado como un divorcio: ya no es mío. Mi tarea como escritor es ahí (señala su laptop), sentado frente a mi computadora.
C.R.- ¿Qué le ha aportado la literatura a su vida?
J.A.- Me gusta la literatura, la pintura, el cine, la música, todo me gusta. La literatura es parte de lo que yo soy, pero no es todo lo que yo soy. Veo más la literatura como arte, que es el escape de la ruindad elemental de los humanos, y, a la vez, es como una conexión con lo más íntimo que eres y tu libertad. La libertad conforma la responsabilidad y nadie te la puede quitar. El arte es asumir tu responsabilidad ante lo que eres y poder expresar lo que crees que eres.
C.R.- ¿Qué opina de los colegios peruanos?
J.A.- Los colegios peruanos más que otros están organizados disciplinariamente como si fueran cárceles. Yo me pasé encerrado como preso en el colegio, mi única forma de liberarme era escribiendo y leyendo. El colegio mató mis posibilidades de crecimiento personal. Cuando estos no están organizados para explotarte tus necesidades lo que hace es detenerte. Los colegios de hoy te entrenan para dar exámenes y exámenes, yo nunca pise una universidad, sin embargo le he fijado una meta al país.
C.R.- ¿Cómo descubrió que quería dedicar su vida a escribir?
J.A.- La pregunta es, ¿Qué quieres ser tú? ¿Cómo te imaginas acá a unos años? A los catorce me imagine sentado escribiendo, publicando, teniendo un libro con mi nombre en la tapa; nunca me imagine de profesor ni mecánico. Si no lo tienes claro, tienes que buscarlo, yo conozco gente que no sabe que van a hacer en la vida aunque ya han pasado por la universidad y mucho más.
C.R.- ¿Qué mensaje les podría enviar a nuestros lectores?
J.A.- Que alcancen su máximo desarrollo intelectual, y solo hay una forma de hacerlo, leyendo.
Carolina Rodríguez Alzza
Lima, 1992. Cursa el quinto de secundaria en el colegio pre-universitario Sigma, donde dirige el periódico escolar Metaneo. Tiene una gran pasión por leer y escribir.
Le fascinan los cuentos de Julio Ramón Ribeyro, ya que reflejan
En el 2007 ganó un concurso de compresión lectora, y su cuento, “Encuentro en Paris”, fue premiado con el 1er lugar.
1 comentario:
de donde fue sacado esto? es interesante. ahora estoy trabajando en una de mis oficinas amobladas en buenos aires por lo que no pude leerlo con gran detención pero me gustaría poder hacerlo en otro momento.
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